Sí, claro
Tres monjas tocan a la puerta de una casa donde las recibe una pequeña e inocente niñita que le pregunta a las monjas, "¿Qué desean?"
"¿Nos podrías dar una colaboración para el asilo de ancianos?"
"Sí, claro, espere un momento." Generosamente la pequeña niña se voltea y grita, "¡Abuelo, te vinieron a buscar!"
Post a Comment